martes, 29 de septiembre de 2009
DESMONTAR LOS CÓDIGOS DEL "SOCIALISMO BUROCRATICO"-PARTE 2
DESMONTAR LOS CÓDIGOS DEL "SOCIALISMO BUROCRATICO"-PARTE 1

Develar sin ambigüedades los contrabandos ideológicos:
viernes, 25 de septiembre de 2009
DEBATIR TRANSICIONES HACIA NUEVOS SOCIALISMOS

Las corrientes que son favorables a una revolución democrática y socialista en Venezuela comienzan a debatir internamente, no sin mostrar los bloqueos e inercias derivados de las supersticiones ideológicas de la izquierda despótica del siglo XX.
martes, 8 de septiembre de 2009
ATILIO BORON: SOCIALISMO SIGLO XXI. LA PROPIEDAD SOCIAL MÁS ALLÁ DEL CAPITAL
2. Arrigí Giovanni, Terence Hopkins e Inmanuel Wallerstein (1999): Movimientos anti-sistémicos. Madrid, Editorial AKAL.
3. Bahro, Rudolf (1977):. La alternativa. Contribución a la crítica del socialismo realmente existente, Madrid, Alianza Editorial.
4. Boron, Atilio: Socialismo Siglo XXI ¿Hay vida después del neoliberalismo?
5. Buzgalin, Alexander V. (2000): El Futuro del Socialismo. Disponible en http://www.rebelion.org/libros/elfuturodelsocialismo.pdf
6. Cerroni, Humberto (1979). Problemas de la transición al Socialismo, Barcelona, Editorial Crítica.
7. Cockshott, Paul W. y Cottrell, Allin. (1993). Hacia un NUEVO SOCIALISMO. Disponible en : http://www.puk.de/download/New_Socialism.pdf
8. Dieterich, Heinz (2002): El Socialismo Del Siglo XXI, disponible en: http://www.puk.de/download/elsocialismo.pdf
9. Dieterich, Heinz (2003): "Tres criterios Para definir una economía socialista", Utopía y Praxis Latinoamericana. Año 8, No. 20 (2003), pp. 117-132. Disponible en: http://www.serbi.luz.edu.ve/pdf/upl/v8n20/art_08.pdf
10. Dussel, Enrique (2006): Veinte Tesis de política,. México, Siglo XXI.
11. Harnecker, Marta. (1999): Haciendo posible lo imposible: La izquierda en el umbral del siglo XXI. Disponible en: http://168.96.200.17/ar/libros/martah/posible.rtf
12. Harnecker, Marta. (2004): Venezuela: Una revolución sui generis. Ponencia para el Seminario de LAC (Foro Social MUNDIAL III) Disponible en: http://168.96.200.17/ar/libros/martah/suigen.doc
13. Katz, Claudio 2004a El porvenir del socialismo (Buenos Aires: Herramienta).
14. Katz, Claudio 2006 “Socialismo o neo-desarrollismo” en
15. Kohan, Néstor 2002 Marx en su Tercer Mundo. Hacia un socialismo no colonizado (Buenos Aires: Biblos).
16. Laclau Ernesto y Chantal Mouffe (1987): Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia, Madrid, Siglo XXI.
17. Lebowitz, Michael. (2006, a): A Reinventar El Socialismo. Disponible en: http://www.gritodosexcluidos.com.br/documentos/15_reinventar_el_socialismo.pdf
18. Lebowitz, Michael (2006, b). El Socialismo del siglo XXI: ¿Qué es el Socialismo? Congreso Bolivariano de los Pueblos. Disponible en:http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/reconcep/reconc-00105.zip
19. Mariátegui, José Carlos. Ideología y Política.
20. Martínez Heredia, Fernando 2001 El corrimiento hacia el rojo (La Habana: Letras Cubanas).
21. Meszaros, István (1995): Beyond Capital: Towards a Theory of Transition. Nueva York: Monthly Review Press. En español (2001). Más allá del Capital: hacia una teoría de la transición. Valencia: Vadell-Hermanos.
22. Meszaros, István (2005): Socialismo o Barbarie. La alternativa al orden social del capital. Ediciones de la Presidencia de la república Bolivariana de Venezuela, Pasado y Presente XXI. Ediciones Emancipación-Congreso Bolivariano de los pueblos. México.
23. Miliband, Ralph (1997): Socialismo para una época de escépticos. México: siglo XXI.
24. Monedero, Juan Carlos 2005 “Socialismo del siglo xxi: modelo para armar y desarmar” en Red Voltaire. En http://www.voltairenet.org/ 16 de septiembre.
26. Negri Antoni (1994): El Poder constituyente. Ensayo sobre las alternativas de la modernidad. Libertarias/Produfi.
27. Negri Antoni y Michael Hardt (2007): Multitud. Guerra y democracia en la era del Imperio. Caracas, Editorial Melvin C.A.
28. Poulantzas, Nicos (1979) estado, poder y socialismo. Siglo XXI. Madrid.
29. Rauber, Isabel (2006). Poder y Socialismo en el siglo XXI. Caracas. Vadell hermanos Editores. Caracas.
30. Rodríguez Garavito, Cesar, Barret, Patrick y Daniel Chávez (2005) La nueva izquierda en AméricaLatina. Sus orígenes y trayectoria futura. Editorial Norma. Bogota.
31. Schaff, Adam (1983). El comunismo en la encrucijada. Barcelona: Crítica Grijalbo
32. (1996) Agenda Alternativa Bolivariana. Una propuesta patriótica para salir del laberinto.
33. (1998) Una Revolución Democrática. La propuesta de Hugo Chávez para transformar a Venezuela
34. (2004) Taller de Alto Nivel-Nuevo Mapa Estratégico realizada el 12 y 13 de Noviembre de 2004 en Caracas.
35. (2007) Hugo Chávez. El Discurso de la Unidad. Ediciones Socialismo del siglo XXI.
36. (2007) Poder Popular: Alma de la democracia revolucionaria. Juramentación del Consejo Presidencial para la Reforma Constitucional y del Consejo Presidencial del Poder Comunal.
37. (2007) Primer Proyecto Nacional Simón Bolívar.
¿SOCIALISMO-SIGLO XXI?: EL DEBATE COMIENZA A TOMAR FORMA
Javier Biardeau R.
Ya las aproximaciones preliminares, descriptivas y esquemáticas sobre la transición hacia el "Socialismo del siglo XXI", comienzan a tomar forma. Diversos posicionamientos comienzan a plantear observaciones, acuerdos y desacuerdos, ideas e incertidumbres, con sus puntos fuertes y débiles. Viejas certezas lucen derruidas, nuevas cajas de herramientas son apenas esbozos, no hay recetas, guiones ni manuales, se activa una matriz generativa de ideas desde multiples nodos intelectuales y políticos.
Es muy positivo el debate, asumido como polémica dialógica en el campo nacional-popular en América Latina y el Caribe, tan cargado de una variopinta muestra de recepciones político-culturales del ideario socialista, y en particular de las ideas marxianas y sus diversas codificaciones. Pero el asunto va por los lados del pluriverso socialista descolonizador, un campo mucho mas vasto de proyecciones.
Un debate que traspasa muros intelectuales, que coje calle, que se hace rumor y género de discurso-otro, que toma por asalto espacios mediaticos vedados, que se disemina entre las propias fuerzas armadas. Los factores de poder reconocen al nuevo fantasma, tratan de controlar sus perfiles con diversas estrategias. El Imperio activa la alarma, y despliega sus conocidas tacticas de contención. El socialismo del siglo XXI aparece como un nuevo fantasma que recorre el mundo. Oliver Stone difunde otra narrativa audiovisual, la oligarquia luce preocupada.
Desde el pensamiento comunero nuestro-americano articulado al ethos de las comunidades indígenas, cimarronas, incluyendo la inculturación del cristianismo liberador que incluye la seminal postura de indignación del Bartolomé las Casas ante la bestial conquista y colonización, empujando siempre el espiritu de la teología de la liberación, pasando por el utopismo socialista del siglo XIX, asimilando las primeras recepciones del anarquismo, el socialismo liberal y el marxismo de la II internacional, hasta llegar al debate que fecunda las corrientes radicales de la Revolución mexicana, hay un claro proceso de diálogo polémico sobre la posibilidad de las utopías concretas como corrientes históricas de nuestra América.
El impacto de la Revolución Rusa sobre el mundo, y específicamente sobre América Latina, con la bolchevización creciente de los sectores de izquierda radical, unos mas ortodoxos, otros mas heterodoxos, ilustrado en los pensamientos de Ponce, Recabarren y el joven Mella, así como en la construcción autónoma del lenguaje del “marxismo latinoamericano” (batiéndose en la encrucijada entre el Europeísmo y los populismos reformistas como el APRA) en la obra de José Carlos Mariátegui, significaron un cuadro de tendencias, los actores fuerzas y movimientos del tránsito en medio de la primera crisis de 1930.
Ya ahondadas las diferencias entre la II internacional y la III internacional, en medio de la terrible "primera guerra mundial", las proyecciones de este debate tendrán poderosos condicionamientos sobre el campo nacional-popular latinoamericano y caribeño, cuyas matrices político-culturales siguen atravesadas por las contradicciones de la dialéctica entre civilizaciones, culturas, naciones y clases sociales. La Guerra, la Revolución Rusa, el ascenso del fascismo, la consolidación del estalinismo y el estallido de la "segunda guerra mundial", conforman un cuadro de grandes dificultades para seguir la senda abierta por el marxismo heterodoxo, crítico y revolucionario de Mariátegui. Predomina la burda conversión de los partidos comunistas a apendices subordinados a las exigencias de la URSS estalinista.
En Venezuela, las disputas por la construcción de un “partido único de izquierdas” expresan la compleja dialéctica entre corrientes culturales y tendencias ideológicas para darle forma a un Proyecto Nacional que responsa a exigencias de democracia, soberanía y justicia social, en las cuales la conformación del PDN y del PRP son solo pequeñas muestras de lo que serán a la postre los partidos históricos del país: PCV, AD, URD y COPEI, para dar luego paso a tantas recomposiciones y divisiones de la izquierda política, que han marcado no solo herramientas teóricas o conceptuales, sino afectos y pasiones, encuentros y desencuentros, simpatias y antipatias.
No puede olvidarse el impacto que juega desde 1924 la reorganización de la estructura de mando en la URSS, el exilio y posterior asesinato de Trotsky, las disputas internas en el seno del PCUS hasta llegar a la hegemonía estalinista, tan cara a los movimientos populares de América Latina y el Caribe. El debate sobre el socialismo del siglo XX estuvo marcado hasta la entrada en escena de la Revolución china por los alineamientos y distanciamientos con los grandes debates del socialismo en el continente europeo entre 1920 y 1935.
La lucha entre la hegemonía estalinista y el emergente maoísmo tuvo sus expresiones en partidos comunistas latinoamericanos, cuya eclosión coincide con los antecedentes inmediatos de la Revolución Cubana, los sucesos de Yugoslavia, Hungria, y luego de la muete de Stalin, las políticas del XX congreso del PCUS en 1960. En América Latina y el Caribe, la hegemonía estalinista significó la diseminación teórica de la dogmatica del marxismo-leninismo en las versiones ya constituidas por Bujarin, Stalin y los funcionarios de la lucha contra cualquier marxismo heterodoxo, crítico y revolucionario (como Lukacs, Korsch, Luxemburgo, y posteriormente Gramsci), en la pluma de Deborin y tantos otros, así como la persecución de cualquier síntoma de trotskysmo.
Es la Revolución cubana, con la eclosión del movimiento nacional-popular antiimperialista del 26 de Julio quien crea un clima propicio para que diversas corrientes revolucionarias se articulen bajo nuevos parámetros de unidad, conservado sus perfiles diferenciados. Ya no es tiempo de los frentes populares, sino de las coordinadoras revolucionarias de masas, de la proyección del castrismo y del guevarismo, del mensaje a la Tricontinental de la incorporación del cura Camilo Torres a la lucha armada.
En Chile se ensaya las más inédita transición pacífica, electoral y democrática al socialismo bajo el liderazgo de Allende y, con la experiencia de gobierno de la UP, que será ahogada en sangre por el imperialismo y sus lacayos oligárquicos, siguiendo los pasos que desde 1964 inauguraron las Dictaduras de Seguridad Nacional en América Latina.
Sin embargo, en el trasfondo de la lucha política, el cuadro de fragmentación de tendencias ideológicas, las inculpaciones sobre retrocesos y derrotas, debilitó las fuerzas políticas revolucionarias y la unidad del campo nacional, popular, democrático. Comienza la larga noche de los Terrorismos de Estado, el reconocimiento y aprendizaje de los nucleos perdidos de la democracia política en el proyecto socialista, que tantas debilidades mostraba desde la propia liquidación de Lenin de las fracciones internas, de la consolidadción de una revolución sin democracia socialista. Se había perdido desde muy atrás el "hilo de ariadna" de la emancipación. El trabajo era arduo entonces y arduo ahora.
Por otra parte, las nomenclaturas políticas social-reformistas y conservadoras capitalizaron las fracturas, retrocesos y la descomposición ideológica de las izquierdas revolucionarias latinoamericanas. Desde 1935 hasta el golpe militar contra Allende el 11 de septiembre de 1973, el movimiento democratico, nacional, popular, revolucionario llevaba a cuestas el pesado morral del estalinismo. Con ese lastre era muy dificil luchar.
Y fueron las luchas populares, democráticas, antiimperialistas y revolucionarias centroamericanas en los años 80, el aliento de esperanza de una época de repliegue, de desencanto, de Terrorismo de Estado (abierto o encubierto contra la izquierda insurgente), con una extensión de reconversiones ideológicas, que pasaron por los peajes del eurocomunismo hasta aterrizar en los nichos ideológicos de la II internacional socialdemócrata. Los vientos de cambio de los 60, los sucesos de 1968 en la propia América Latina, hasta llegar al colapso de la URSS no solo significó rupturas de paradimas, de certezas y herramientas, sino que aceleró descentramientos, desafiliaciones y reconversiones.
Luego, de los aparentes aires revisionistas del eurocomunismo se pasó a la cooptación neoliberal y sus reformas del Estado, con sus cambios estructurales del modelo económico populista-redistributivo. La larga noche neoliberal significó para el campo nacional-popular, el paso a una latencia en los valores refugio ya milenarios, patrimonios que han acompañado la memoria de luchas y de esperanzas nacional-populares. Los movimientos sociales, de derechos humanos, estudiantiles, de mujeres e indígenas, a pesar y más allá de las nomenclaturas políticas de antaño, con sus resquemores, mezquindades y sectarismos, lograron labrar la multitud popular emergente de las luchas anti-neoliberales.
El estallido zapatista, el Caracazo, trunfos electorales en municipios y departamentos en toda América Latina, y luego las rebeliones militares bolivarianas reforzaron una corriente insurgente ante el descalabro de las izquierdas históricas, muchas derrotadas, otras divididas, otras buscando cargos y prebendas, a punta de delaciones burdas o académico-sutiles, bajo el mecenazgo de las clases dominantes.
Es allí donde los llamados giros a la izquierda, la significación del trabajo desplegado por el Foro de Sao Paulo desde antes, el reagrupamiento de tendencias y fuerzas en nuevas esperanzas de emancipación, da lugar a un nuevo terreno ideológico, político, social y cultural que es la plataforma de cualquier discusión sobre el “Socialismo-siglo XXI”. Y ha sido en el contexto de la "Revolución Bolivariana" impulsada por el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías en Venezuela, que el término “Socialismo” cobro renovada actualidad, más allá de los eufemismos que circunnavegan con muestras de sutil repudio el imaginario socialista: post-capitalismo, tercera vía, centro radical, etc, y más allá de las evidentes debilidades, deficiencias y desvarios.
Mientras algunos abandonan cualquier narrativa de emancipación, de justicia, de liberación, en Venezuela la multitud popular que impulsó el proceso constituyente incorporando las demandas del nacionalismo democrático, revolucionario y antiimperialista en la agenda alternativa bolivariana. La radicalidad de la prefiguración del Socialismo del siglo XXI está justamente en el movimiento nacional-popular, radical-democrático y antiimperialista. Es allí donde está la fortaleza del llamado "proceso": abajo, adentro, en lo profundo del proceso constituyente.
La multitud se logra convertir en fuerza colectiva-material en tanto se articula necesidades, demandas y aspiraciones de sectores, grupos y clases subalternas, dominadas y excluidas, en pos de la superación de la globalización neoliberal capitalista. Desde allí comienza un nuevo ciclo de luchas, con nuevas composiciones sociales y de clase, que tratará ser revertido violentamente con el intento golpista del 11 de abril. Queda claro que cualquier alternativa al capitalismo neoliberal pasa no por los carriles de reformas sociales neo-desarrollistas, sino por una reinvención del socialismo.
Léase bien, reinvención de nuestro socialismo para Nuestra América nacional-popular profunda. Sin recaídas en calcos y copias, sin reminiscencias a las fracturas, desventuras y errores de la izquierda histórica revolucionaria latinoamericana. Es allí donde nace la posibilidad histórica del nuevo socialismo. No en los calcos y copias. Se trata de la conversión de la diversidad polifónica y policromática de la multitud en fuerza social y política, bajo diversas modalidades de mediación e interlocución. El reto del socialismo-siglo XXI es un reto de memoria, esperanza, utopía, pero a la vez de eficacia política, social, económica y militar. El debate comienza a tomar fuerza en medio de la ofensiva oligárquico-imperial. No es casual, ellos leen "división". Nostros debemos leer "encuentro y madurez en las diferencias".
Es tiempo de redes, de coordinaciones, de autoorganizaciones, de circulos y colectivos articulados a plataformas unitarias, de agenciamientos mucho más ricos y fecundos, incluso es tiempo de repensar la concepción del "frente único revolucionario" de Mariategui. El Amauta de Nuestra América sabía porque lo hacia. Había que enfrentar una nueva y mucho más agresiva ofensiva de la reacción.
¿Aprenderemos la lección de cara al 2010?
lunes, 7 de septiembre de 2009
PLURIVERSO SOCIALISTA DESCOLONIZADOR: CRITICA RADICAL Y NUEVO PROYECTO HISTORICO

sábado, 5 de septiembre de 2009
¿SOCIALISMO "CALCO Y COPIA"?
“CÓDIGO MORAL DEL CONSTRUCTOR DEL COMUNISMO: Compilación de los principios- científicamente fundamentados– de la moral comunista, contenidos en el Programa del Partido adoptado en el XXII Congreso del P.C.U.S., en octubre de 1961. El código contiene los principios siguientes: fidelidad a la causa del comunismo, amor a la patria socialista, a los países socialistas; trabajo consciente en bien de la sociedad –quien no trabaja, no come–; preocupación de cada individuo por conservar y multiplicar el bien común; elevada conciencia del deber social, intolerancia con cuanto represente un perjuicio para los intereses sociales (…)” (Rosental-Ludin; 1965)
miércoles, 2 de septiembre de 2009
¿TIENE RAZON DIETERICH?
No hay que subestimar sus observaciones pues tienen cierto fundamento. Descalificar a Dieterich, a Katz, o a Boron es una estupidez y demuestra ceguera estratégica. Pero Dieterich también se ha equivocado. Dijo, por ejemplo que el golpe militar en Honduras no tenía mayores perspectivas de consolidarse. Y sin embargo, allí aparece la maniobra Pentagonista y del Departamento de Estado, de darle un oxigeno electoral, que coloca en un dilema a las fuerzas populares hondureñas. Dieterich se equivoca y el desenlace más probable no es que las fuerzas golpistas corran el destino del golpe separatista de Bolivia, sino que logren organizar un fraudulento proceso electoral. Por tal razón, hasta ahora la tendencia es que EE.UU controla la situación política, así como los posibles escenarios de crisis en Honduras.